AnálisisPCPS3VideojuegosXbox 360

Análisis – Dragon Age II

dragon-age-box-ps3Género: Action-RPG. Plataformas: PS3, Xbox 360 y PC. Fecha de lanzamiento: 2011

Dos años después de sacar a la venta el sobresaliente ‘Dragon Age: Origins’, EA y Bioware lanzaban al mercado ‘Dragon Age II’, un título mediocre que sirve de ejemplo perfecto de lo que no hay que hacer en una secuela.

La historia se aleja de Ferelden para llevarnos hasta la región de las marcas libres en Kirkwall, donde está a punto de librarse una guerra entre los templarios y los magos. Aunque parezca un punto de partida interesante, el argumento, narrado por Varric, no llega a despegar en ningún momento y se estrella con su final.

En principio no podíamos cambiar el aspecto físico del protagonista, pero Bioware lanzó un DLC gratuito llamado el Emporio Negro que dio esa posibilidad.

Gráficos:

No cabe duda de que el aspecto técnico de ‘Dragon Age II’ es muy superior al de la primera entrega, empezando por la recreación de los rostros e incluyendo el diseño de las criaturas o unos escenarios más detallados.

Los efectos de luz y de sombras, los reflejos de las armaduras, la piel de los monstruos o el agua, han mejorado mucho respecto a los orígenes de la saga, siendo otro punto a favor el nuevo diseño del dragon2mini-mapa, mucho más util.

Sin embargo el juego no se libra de errores técnicos tales como la superposición de personajes, los dientes de sierra o popping, sin olvidar un aspecto pixelado en algunas secuencias de vídeo.

Sonido:

El juego nos llega en ingles con subtitulos en castellano, aunque esta vez hemos detectado errores de traducción importantes. Los efectos de sonido se mantienen a buen nivel.

Por otro lado la banda sonora cumple con su función, pero ya no resalta como en Origins, sino que suele pasar bastante desapercibida.

Controles:

Los controles han evolucionado favorablemente, haciendo los combates mucho más rápidos y ofreciendo nuevos movimientos, poderes y habilidades que nos permiten flanquear al enemigo, saltar sobre el o situarnos a su espalda.

Se mantiene el sistema de asignar poderes con los gatillos o de interactuar con los personajes, aunque el nuevo sistema de conversación no convence y muchas veces decimos algo totalmente distinto dragona lo que hemos seleccionado.

Por desgracia se simplifican mucho las opciones de personalización del inventario, siendo imposible gestionar la armadura de nuestros compañeros o darles regalos.

Diversión y Duración:

El gran problema de ‘Dragon Age II’ es que una vez que hemos jugado un par de horas ya no resulta divertido y menos aun si se tiene reciente la experiencia de ‘Dragon Age: Origins’.

Las misiones no pasan de pequeños recados en escenarios cerrados que se repiten hasta la saciedad y con una historia incapaz de provocar emoción alguna.

La sensación de libertad ha desaparecido y el mapa de Kirkwall (que ahora distingue entre día y noche) solo nos dejará ir a un par de localizaciones a las afuera de la ciudad, que habrá que visitar una y otra vez.

Lejos de ser carismáticos, los personajes suelen resultar un estorbo y su personalidad nos impide que les cojamos cariño. Ya no hay secuencias de vídeo en los romances.

Completar todas las misiones principales y secundarias de ‘Dragon Age II’ nos ha llevado 29 horas y todo para descubrir que el juego no tiene final y que hay pagar para ver el desenlace. Como es natural, aunque existen tres grandes contenidos descargables no recomendamos su compra.

Veredicto:

Aun hoy día no entendemos que hizo Bioware para sacar a la venta ‘Dragon Age II’, rechazando las grandes ideas de su predecesor y ofreciendo únicamente un apartado técnico actualizado y un control mas preciso. Todo lo demás supone un paso atras y da forma a un título mediocre.

Nota-Analisis-5,5Lo mejor:

+ Apartado visual mejorado. Combates dinámicos. El nuevo mini-mapa.

Lo peor:

– Repetición continua. Se repiten las misiones, los enemigos y sobre todo los escenarios, lo que elimina casi toda la diversión.

– Decepcionante se queda corto para describir el final del juego.

– Si queremos ver el verdadero desenlace de ‘Dragon Age II’  hay que pagar.

– Ya no podemos comprar regalos ni gestionar la armadura de nuestro equipo. El mapa resta libertad.

– Desaparece la idea del campamento, una de las más acertadas del primer juego.

– La trama carece de interés y los personajes de carisma.

– El nuevo sistema de conversación. Errores de traducción.

– Los romances ya no tienen secuencias de vídeo ni tampoco las visitas al burdel.

 

 

98 comentarios en «Análisis – Dragon Age II»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *