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Análisis – Outlast

JMG 94 comentarios

outlast-800x435Género: Terror en primera persona. Plataformas: PC y PlayStation 4. Fecha de lanzamiento: Septiembre de 2013/ Febrero de 2014

El estudio independiente  Red Barrels lanzó el año pasado el juego de terror ‘Outlast’ en PC  y ahora lo edita en PS4 ofreciendo una de las experiencias más sobrecogedoras que se recuerdan.

Nosotros encarnamos al periodista Miles Upshur que, tras recibir un chivatazo, se acerca en mitad de la noche al Psiquiatrico de Mount Massive (Colorado) propiedad de la corporación Murkoff que lo regenta con fines benéficos.

O eso es lo que quieren hacer pensar a la opinión pública y es que nuestra fuente asegura que se llevan a cabo una serie de horribles experimentos y nuestra misión es recabar toda la información posible al respecto.

Gracias a nuestra cámara de vídeo, registramos el lugar y podemos movernos en la oscuridad con su luz infrarroja, pero no tardamos en descubrir que algo ha salido terriblemente mal:

Gráficos:

El apartado técnico de ‘Outlast’ es sobresaliente y sabe jugar con las luces y sombras a la perfección, ofreciendo una gran calidad en los diseños interiores o exteriores.

Las animaciones de nuestro protagonista y de los pacientes que deambulan por el hospital, se han cuidado al máximo, reflejando el duro trabajo de los desarrolladores.

Sonido:

outlast-pc_189186_zpsf8434847Voces en ingles y subtitulos en castellano. La banda sonora sabe marcar la tensión pero los efectos de sonido son, sin duda, lo mejor de este apartado.

Chillidos, jadeos y gritos nos pondrán los pelos de punta mientras atravesamos la prisión o nos arrastramos por las alcantarillas. El viento y los truenos ponen la guinda cuando salimos al patio exterior, sin dejar de oír los gruñidos de nuestros perseguidores.

Controles:

La aventura se desarrolla bajo una perspectiva en primera persona y  el control, que aprendemos durante los primeros compases, es sencillo e intuitivo.

Podemos abrir, cerrar o atrancar puertas, correr, saltar y agarrarnos a cornisas o andamios. El uso de la cámara, que registra las pruebas y nos permite ver en la oscuridad es muy simple.

No existe inventario y durante el juego solo encontramos baterías (que llevamos encima hasta un máximo de diez) y los documentos que necesitamos para nuestra investigación.

Diversión y Duración:

Para entender la filosofía de ‘Outlast’ es necesario dejar claro que durante la aventura y para enfrentarnos a los peligros solo tenemos tres opciones: escondernos, correr o morir.

Eso ayuda a generar una tensión constante y nos hace indefensos ante cualquier amenaza. El problema es que no hay mapa y seguir los objetivos se vuelve confuso, obligandonos a estar muy atentos o escapando de cualquier adversario, ya sea ocultándonos bajo una cama o dentro de una taquilla.

Aunque el juego arranca señalando que no somos ningún luchador, nos resulta irreal que no podamos defendernos de ninguna manera, ni siquiera con los puños y ante los enemigos más enclenques.

Completar la aventura nos llevará unas 6 horas y aunque se disfruta por momentos, no hay motivos para volver a superar esta pesadilla, ni existen extras en el menú principal.

La versión de PlayStattion 4 consta de solo 8 trofeos (sin platino) de los cuales 6 pueden obtenerse con facilidad en la primera partida.

Veredicto:

Outlast es un juego de terror y supervivencia solo apto para adultos, que sabe sacar partido de una atmosfera muy lograda e inyectar el miedo en el jugador. Conviene destacar que es sumamente sangriento (ha sido prohibido en varios países como Arabia Saudi) y puede herir sensibilidades.

A su apartado gráfico de infarto y su espeluznante sonido ambiente hay que sumar una historia que nos incita a seguir adentrándonos en esta pesadilla, hasta resolver el misterio de Walrider y descubrir las verdaderas intenciones de la Corporación Murkoff.

Lo mejor:

Nota-Analisis-8+La trama principal y la asombrosa ambientación. Gráficos, sonido y controles muy trabajados.

+Una de las experiencias más aterradoras de la historia reciente de los videojuegos.

Lo peor:

-No hay mapa ni forma de orientarnos. No podemos defendernos de ninguna amenaza, solo escapar o escondernos. 

-El final del juego resulta algo atropellado y decepcionante.

– No existen motivos para rejugarlo y puede completarse en unas 5 horas.

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